Redacción orientada al lector 

Good writers keep their audience in mind. They do not over complicate their text, and they try to present it in a clear format. Here are some tips on how to direct your message to your audience well.

Cuando redactamos algo tenemos que tener presente que ese texto no se escribe para caer en el vacío sino que va dirigido a un lector. Y es importante tener bien en claro quién será nuestro lector. Si ese lector necesita leer algo dos veces para entenderlo, entonces no lo hemos escrito bien. Y si nos pregunta qué significa es porque nuestro mensaje es confuso.

Soy maestra. Mis profesoras de magisterio me inculcaron que sólo hemos enseñado lo que nuestros alumnos han aprendido. También me dijeron que nuestra tarea más difícil era diseñar un examen para nuestros alumnos, porque debíamos formular las preguntas de manera que todos ellos las entendieran. En la redacción, diría que pasa lo mismo. Sólo hemos comunicado lo que nuestros lectores han entendido.

Las siguientes pautas sirven como guía para empezar:

Debemos dirigirnos siempre al mismo lector. En algunos textos se mezcla la formalidad y la informalidad. Eso confunde a los lectores. Hay que decidir de antemano a quien nos estamos dirigiendo.

Veamos dos ejemplos tomados de una misma página de un documento para hispanos en Oregon:

Si tu hijo nació en un estado distinto a Oregon… [Se dirige a un “tú”]
Obtenga actas originales [Se dirige a un “usted”][1]

Escribamos oraciones lo más sencillas posible. Usemos la complejidad sólo cuando es necesaria.

Según Carlos Salas, las frases que contienen más de quince palabras son difíciles de retener en la memoria. Presentamos dos ejemplos tomados de su Manual para escribir como un periodista:

Este es un párrafo plagado de comas, subordinadas y otros obstáculos.

La empresa, desde que fue puesta en venta, aparece más en la prensa económica, aunque no siempre consigue el mismo efecto sorpresa, ya que, desde hace una semana, a veces con suerte y otras con desgracia, no ha logrado dar un buen golpe porque se equivoca frecuentemente de estrategia.

Veamos un párrafo completamente distinto, de la periodista Oriana Fallaci:

Eran las nueve y cuarto. Y no me pidas que recuerde lo que sentí durante aquellos quince minutos. No lo sé, no lo recuerdo. Era como un trozo de hielo. Incluso mi cerebro estaba helado. [La rabia y el orgullo] [2]

Usemos palabras que nuestros lectores entiendan. Al introducir una palabra nueva, puede resultar conveniente explicarla la primera vez. Lo que sigue es un ejemplo del Manual Merck:

La intoxicación provoca percepciones alteradas, como sinestesias (p. ej., ver sonidos, escuchar colores), intensificación de sensaciones, aumento de la empatía, despersonalización (sensación de que uno mismo no es real), un sentido distorsionado de la realidad del entorno y cambios del estado de ánimo (en general eufórico, a veces depresivo). [3]

Cuando alguien nos cuestiona la gramática de una oración, en lugar de defenderla a capa y espada, busquemos otra forma de expresar lo que queremos decir. No es necesario sacar a relucir los libros de gramática para mostrar lo doctos que somos sino llegar a un texto que se pueda leer sin complicaciones.

Consideremos que la gramática, la sintaxis, la ortografía, la puntuación, el uso de terminología y muchas otras cosas contribuyen a la redacción clara.

Cuando una persona nos cuestiona “la gramática” es posible que se esté refiriendo a cualquiera de estos aspectos porque muchas veces es difícil separarlos. Sin embargo, hay oraciones como la siguiente que convendría volver a escribir porque simplemente no se entienden:

Usted tiene derecho a estar de acuerdo o no con la realización de servicios personales para usted como condición de la libertad probatoria para un ofensor juvenil. [4]

Consideremos la organización y presentación de nuestro documento. Hay temas que se entienden mejor como lista que como párrafo. Otros temas se entienden mejor en un cuadro que en una oración.

El Manual Merck es un modelo de textos bien diseñados. Hemos elegido la página que habla de la gripe porque afecta a muchos lectores.

¿A quiénes ayudamos con estas técnicas?

En mis estudios sobre el tema del lenguaje claro vi que las enfermeras, por ejemplo, prefieren leer textos que pueden entender en la primera pasada. En la actualidad, muchos de los textos que se escriben para entregar en forma impresa también se publican en línea, pero se ha visto que es más difícil concentrarse en lo que uno lee en pantallas, por lo tanto, la claridad es clave en este tipo de textos. Además, los lectores están cada vez más acostumbrados a encontrar sus respuestas con facilidad, y no tienen interés en perder el tiempo en una página web que no les sirve. Generalmente se quedan en una página solo uno o dos minutos.

Estos principios se aplican a documentos informativos, pero otros tipos de comunicaciones también se benefician de considerar estos temas. De hecho, la revista Selecciones del Reader’s Digest aplica estos conceptos desde hace mucho tiempo y es un placer leerla. Los buenos autores y los periódicos también siguen estos principios, porque de otra manera cerramos el libro en la tercera página y no seguimos leyendo.

Ahora, ¡a escribir con el lector en mente!


[1] Proteja su familia, folleto del Oregon Law Center y Latino Network. Este documento estaba disponible en la biblioteca. (El título debería ser: Proteja a su familia. Otro error en la carátula del documento.)

[2] Manual para escribir como un periodista, Carlos Salas, Áltera, Barcelona, 2007, pags. 64 y 66.

[3] Manual Merck, versión para profesionales. http://www.merckmanuals.com/es-us/professional/temas-especiales/drogadicción-y-dependencia/alucinógenos

[4] Guía de derechos de las víctimas, Estado de Oregón.